La reciente puesta en escena de la obra ‘Romeo y Julieta’ en Londres, protagonizada por Tom Holland y Francesca Amewudah-Rivers, ha generado un intenso debate en las redes sociales, revelando la persistente discriminación racial en la sociedad contemporánea.
A pesar de la intención del director Jamie Lloyd de revitalizar esta icónica historia de amor y celebrar la diversidad, la adaptación ha sido objeto de críticas por la elección de Amewudah-Rivers, una actriz negra, para el papel de Julieta.
El estreno en el teatro Duke of York’s de Londres fue eclipsado por una avalancha de comentarios racistas dirigidos hacia Amewudah-Rivers, quien se enfrenta a su primer papel teatral, mientras que Holland, conocido por su papel como Spider-Man en Marvel, también hace su debut en el escenario.
Los críticos en las redes sociales han calificado el casting de Amewudah-Rivers como una «inclusión forzada», lo que resalta la persistente discriminación racial en el mundo del entretenimiento, especialmente en un contexto donde las plataformas digitales amplifican las opiniones y comentarios.
Este incidente ha puesto de manifiesto, una vez más, los desafíos que enfrentan los actores negros en la industria del entretenimiento y ha evocado recuerdos del debate que surgió en torno al casting de Halle Bailey como Ariel en la adaptación live-action de ‘La Sirenita’ de Disney.
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Redacción
